¿Qué podemos esperar de la economía y los mercados en 2026?

André Themudo | BlackRock

Líder de las áreas de Wealth y Asset Managers en la península ibérica
Desarrolla relaciones con gestores de activos españoles, portugueses y andorranos, bancos privados y minoristas, family offices y plataformas de distribución. Esto incluye la distribución de Mutual Funds, Estrategias de Indexación y Soluciones de Inversión para clientes de wealth.

Diciembre de 2025 por André Themudo

La economía global se encuentra num punto de inflexión. Las bases tradicionales do sistema, desde cadenas de abastecimiento estable hasta ao financiación sostenible da deuda pública, están bajo presión. Num contexto de incertidumbre elevada y fragmentación geopolítica creciente 2026 deberá ser marcado por un ambiente económico más desafiante y menos previsible.

Desafios resultantes da inestabilidad global

Las narrativas de mercado cambiaron rápidamente ao largo 2025, reflejando la tensión entre la adaptación da economía mundial y las limitaciones estructurales das principales potencias. Nos Estados Unidos, las políticas económicas enfrentan constreñimientos impuestos por leyes “inmutables” do comercio y da deuda, que dificultan cambios rápidos. El país continúa a dependiente financiación externa para sustentar su déficit, el que vuelve los títulos do tesoro vulnerable las flotaciones na búsqueda global.

La combinación de deuda pública elevada inflación persistente y tasas de interés alto crea un equilibrio frágil, con impacto directo nas condiciones financieras y no apetito pelo riesgo. Paralelamente, la creciente fragmentación geopolítica está la redibujar el comercio, las políticas industriales y los flujos de capital, con la seguridad nacional y la resilencia la sobreponerse à eficiencia económica. El resultado probable un escenario de crecimiento global más lento, inflación estructuralmente más elevada y mayor volatilidad nos mercados financieros.

Estrategias para navegar la incertidumbre

Neste ambiente, la toma de riesgo debe ser hecha de forma selectiva. No universo accionista, los Estados Unidos mantienen una posición de destaque, con oportunidades nos sectores bancarios, da salud y nas áreas conectadas à inteligencia artificial y à digitalización. Na vertiente obrigacionista, los rendimientos permanecen a atractivos permitiendo generar rendimiento sin necesidad de asumir un riesgo excesivo de duración o crédito.

Los mercados emergentes se benefician de políticas monetarias más acomodatícias, de un dólar más blando y de una búsqueda sólida por parte dos inversores, el que favorece la deuda en moneda local. Na construcción das carteras, la diversificación debe considerar a la menor fiabilidad das correlaciones históricas entre acciones y obligaciones y la mayor volatilidad cambial. Una gestión activa do riesgo de moneda – a través de clases cobijadas y estrategias de cambio dinámico – puede reforzar la resilencia dos portfólios.

Los mercados privados asumen un papel creciente, à medida el capital se desplaza para infraestructuras, crédito privado y capital de riesgo, buscando fuentes de rentabilidad y diversificación adicional.

Quinielas-llave para 2026:

  • Acciones: La sobreponderación nos EE.UU. se mantiene, con foco nos sectores estructurales da banca, da salud, da inteligencia artificial y da defensa. Las oportunidades temáticas relacionadas con la transición energética y la infraestructura continuarán la generar retornos.
  • Obligaciones: El nivel elevado dos rendimientos crea condiciones favorables para obtener rendimiento sin aumentar demasiado la duración, privilegiando el crédito investment enrejado la deuda emergente y los activos de spread.
  • Construcción de cartera: num contexto de correlaciones menos previsibles, la combinación de estrategias sistemáticas y elementales puede aumentar la diversificación y la capacidad de generar alfa.
  • Mercados privados y megatendencias: La transición energética, la expansión da IBA (Inteligencia Artificial) y la fragmentación geopolítica son fuerzas estructurales que deberán moldear los retornos a largo plazo y redefinir la alocação de capital el nivel mundial.

El papel dos líderes empresariales y políticos

Las empresas desempeñan un papel central nesta nueva fase económica, ao acelerar la adopción de tecnologías disruptivas, invertir en productividad y alinear el capital con las megatendencias globales. Los responsables políticos, a su vez, definen el ritmo destas transiciones a través das sus opciones fiscales, industriales comerciales Na Europa, la prioridad es reforzar la seguridad, la competitividad y la autonomía estratégica. Nos Estados Unidos, la gestión da deuda y do comercio continuará la influenciar el equilibrio global, ao mismo tiempo que las economías emergentes buscan explotar do su potencial demográfico e industrial.

En un mundo más fragmentado, 2026 será, principalmente, una prueba de la adaptabilidad de los gobiernos y los inversores ante un nuevo régimen económico en formación.