Eficiencia energética en las empresas: cómo lograrla

Las empresas alinean cada vez más sus objetivos empresariales con modelos de negocio más sostenibles, comprometiéndose a salvaguardar el medio ambiente y a generar nuevas oportunidades de negocio.

 

La eficiencia energética de una empresa refleja su buen comportamiento en términos de consumo de energía, lo que tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Este paso adelante, dado por la mayoría de las empresas de todo el mundo, es esencial para poder alcanzar, en el futuro, el objetivo de construir un mundo más sostenible para todos.

Para lograr esta eficiencia energética, las empresas han ido tomando una serie de medidas que les han ayudado a reorientar este consumo excesivo de energía en una mejor dirección. Entre ellas, destacan las siguientes:

  • Consumo de energías renovables, más respetuosas con el medio ambiente.
  • Uso de una movilidad más sostenible, cambiando los vehículos tradicionales por modelos híbridos o eléctricos.
  • Renovación de las infraestructuras mediante cambios como iluminación LED o nuevos equipos de calefacción y refrigeración, entre otros.

Pero no son las únicas. En este artículo vamos a conocerlas todas, así como a profundizar en cada uno de sus beneficios. ¿Desea saber más sobre el valor de la eficiencia energética para su empresa? ¡Siga leyendo!

Eficiencia energética en las empresas: el uso de energías renovables

Las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de reducir el consumo de energía y utilizar energías renovables. Saben que lograr la eficiencia energética no solo significa un mejor cuidado del medio ambiente, ya que se emiten menos gases de efecto invernadero a la atmósfera. También ayuda a conseguir un ahorro significativo en las facturas de la empresa, como la reducción del gasto en electricidad, agua y gas, entre otras ventajas.

En particular, el uso de energías renovables es muy importante para que las empresas logren la eficiencia energética. Debido a sus condiciones climáticas, Portugal es un país favorable para la utilización de algunas de estas energías. Por ejemplo, la energía sola, que procede del sol y se utiliza en dos versiones: fotovoltaica y térmica.

Para obtener este tipo de energías, como la solar, la eólica e incluso la geotérmica, las empresas disponen de una tecnología cada vez más avanzada. La más conocida y empleada son los paneles solares, que aprovechan la luz procedente del sol para obtener la energía tan necesaria para el funcionamiento diario del negocio. Su instalación puede generar un gran ahorro en la factura de una empresa, con bajos costes de mantenimiento y, además, ayudándoles a proteger el planeta.

Otra de las principales acciones que pueden llevar a cabo las empresas para mejorar su situación energética es analizar los sistemas de producción de refrigeración/calefacción que se utilizan tanto para los procesos como para el confort de sus empleados.

En este sentido, es importante tener en cuenta elementos como la antigüedad de los equipos, ya que aunque estas instalaciones producen calor y frío, lo hacen con un alto consumo energético, y, en vista de la situación actual de los precios, merece la pena analizarlas.

Los nuevos equipos disponibles en el mercado permiten reducir el consumo y controlar mejor su funcionamiento, lo que aumenta el ahorro energético. Entre los sistemas que se pueden utilizar en función del uso en la empresa se encuentran: sistemas geotérmicos (utilización del suelo para el intercambio de calor y frío), sistemas aerotérmicos (sistemas de producción de frío/calor mediante el intercambio de aire con el exterior), bombas de calor que con sistemas inverter permiten a las empresas ser muy eficientes en sus objetivos energéticos y el equipamiento de refrigeración y calderas para los sistemas principales de agua fría y caliente de las empresas. 

¿Cómo puede su empresa controlar la eficiencia energética de sus operaciones?

Como hemos visto, hoy en día mejorar la eficiencia energética de una empresa resulta fundamental. Para ello, además de lo mencionado en los apartados anteriores, es de vital importancia revisar la infraestructura de los locales en los que opera su empresa. De no ser adecuada, habría que realizar los cambios necesarios para adaptarla a normas más sostenibles.

Entre todos los cambios que deben aplicarse en las empresas de alto consumo energético, destacan los siguientes:

  • Monitorización del consumo energético.
  • Gestión inteligente de las instalaciones, ya sea en términos de iluminación (con la instalación de sensores de movilidad), calefacción o seguridad.
  • Renovación de los sistemas de climatización, incluyendo, por ejemplo, la sustitución de los radiadores por bombas de calor, la instalación de calefacción por suelo radiante o la implantación de sensores de oxígeno.
  • Aislamiento adecuado de los edificios, ya que los expertos estiman que el 65 % del calor se pierde a través de suelos, paredes, ventanas y tejados mal aislados.

Además, también pueden aplicarse otros pequeños cambios, como fomentar el uso de luz natural y, cuando ya no sea posible, instalar iluminación LED de bajo consumo, así como añadir reguladores de intensidad a los grifos o, si están disponibles, electrodomésticos de bajo consumo.

¿Cómo puede BBVA ayudar a su empresa?

  • Calculando su huella de carbono

    Calculamos la huella de carbono de tu empresa, basándonos en el análisis de los datos sobre los diferentes consumos de energía.
  • Con asesoría especializada y gratuita

    En colaboración con APESenergia, ayudamos a su empresa a identificar las medidas concretas que se deben adoptar para reducir los costes energéticos.
  • Financiando sus proyectos

    Para que su empresa pueda avanzar en las inversiones necesarias para aplicar medidas energéticas más eficientes.

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