Compromiso BBVA 2025

El camino de la sostenibilidad

La estructura global de los Principios de la Banca Responsable — el más ambicioso acuerdo global sobre sostenibilidad alcanzado hasta hoy para el sector bancario y firmado por 130 bancos de todo el mundo en septiembre de 2019, en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York —, será la brújula que guíe a los bancos en la dirección del desarrollo sostenible.

Por este motivo, desde la COP24 celebrada en Katowice (Polonia), el Grupo BBVA ha ido alineado progresivamente su actividad con el Acuerdo de París, el histórico convenio aprobado en 2015 por 195 países que recomienda medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a partir de 2020 y establece objetivos y medidas para descarbonizar las economías en las próximas tres décadas.

Como tal, en febrero de 2018, el Grupo anunció el Compromiso BBVA 2025, que se asienta sobre en una estrategia para combatir las alteraciones climáticas y promover un desarrollo sostenible.

El Compromiso BBVA 2025 se asienta sobre tres pilares distintos:

FINANCIAR

Financiar proyectos e iniciativas sostenibles, emprendimiento social de inclusión financiera.

GESTIONAR

Gestionar nuestros riesgos ambientales y sociales para minimizar su impacto negativo, directo e indirecto, en la sociedad.

COMPROMETER

Comprometernos todos a impulsar, de forma colectiva, la aportación del sector financiero, a fin de alcanzar un desarrollo más sostenible.

En el marco de este compromiso, el Grupo BBVA anunció en 2018 su primer objetivo de financiación sostenible de 100.000 millones de euros, entre 2018 y 2025, para financiar inversiones sostenibles y socialmente responsables. La apuesta del banco contra las alteraciones climáticas contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, así como a los objetivos establecidos en el Acuerdo de París sobre el Clima.

Este objetivo fue revisado el 8 de junio de 2021 y se situó en 200.000 millones de euros. El 30 de junio de 2022 ya habían sido alcanzados los 112.000 millones, un ritmo de financiación que llevó a un nuevo aumento de la meta hasta los 300.000 millones de euros.

Entre 2018 y junio de 2022, el 77% de la financiación sostenible estuvo relacionado con la acción climática, concretamente con el cambio climático y el 23% con el crecimiento inclusivo.